jueves, 10 de febrero de 2011
El Mercurio oooo!!!!: Ex miembro de la guardia de Allende refuta versión..
Augusto Larraín Orrego, el médico que operó a Frei Montalva.
El "Peluca" Larraín, como lo bautizaron en sus años de universidad por usar el pelo largo, sobresalió, dice, desde los primeros días en las salas de clase de Medicina. Compañero de los destacados Pablo Casanegra, Patricio Vela y Bernardo Purto, Larraín perteneció a una destacada generación. "El nivel era muy exigente y entre nosotros primaba un criterio: en los exámenes teníamos que lograr saber más que nuestros profesores", recuerda. Ya en cuarto año de Medicina tuvo clara la especialidad que quería seguir. "Tuve una clase que fue muy emblemática para mí.
Al terminar sus estudios en la UC Larraín obtuvo una beca para hacer su residencia en el Hospital José Joaquín Aguirre con dos destacados profesores de la cirugía chilena: Juan Allamand y Néstor Flores. Este sería el inicio de una exitosa carrera profesional que lo hizo famoso en Chile y en el extranjero, y que lo llevó a relacionarse con los más destacados médicos en ese campo.
Con un fluido manejo del inglés y francés, se dedicó por completo a la investigación, a mediados de los '60 realizó pasantías en el Brompton Hospital de Londres y en el Hospital Laennec de París.
"En ese entonces, cuando el paciente tenía una complicación del reflujo esofágico, como una estrechez del esófago, se le cortaba un segmento del esófago como si fuera un cáncer. Y al desarrollar una cirugía para mejorar el reflujo observamos que las estrecheces se sanaban sin necesidad de cortar el esófago. Esta cirugía se llamó calibración cardial y consistía en modificar la unión entre el esófago y el estómago. Fue un gran avance quirúrgico", asegura.
Con ya 80 pacientes operados viajó a Seattle, Estados Unidos, a conocer a Luke Hill, un médico que había acumulado mucha experiencia con los mismos principios y resultados. Juntos, continúa, realizaron muchos trabajos y patentaron "la técnica -que está en los libros de cirugía- que se conoce en el mundo como 'Hill Larraín Procedure'. Nuestros trabajos pioneros cambiaron en esa época la medicina", hay una pinza quirúrgica que lleva su apellido.
En 1972 Larraín obtuvo la distinción de ser el primer becado internacional del American College of Surgeons de Estados Unidos. Uno de los alumnos de Larraín, recuerda: " el doctor Larraín fue un gran cirujano que realizó un tremendo aporte a la medicia chilena. Recuerdo la presentación que hizo de una película sobre sus técnicas quirúrgicas en un congreso en Chicago, ante miles de médicos norteamericanos, algo inédito para un chileno en esos años". Casado por segunda vez con María Elena Sutil vivió en una parcela en Pirque.
En 1974 a petición del ministro de Salud, el doctor Alberto Spoerer, se incorporó al Hospital del Tórax y llevó a cabo estudios que se extendieron por 15 años sobre la influencia del reflujo en los pacientes asmáticos no alérgicos. Larraín invitó al estudio al conocido cirujano norteamericano Charles Pope, quien se radicó tres meses en Chile. "Los resultados fueron asombrosos. Al 70% de los pacientes operados que se le corregía el reflujo era sanado del asma".
A sus 44 años llegaban hasta su consulta en la Clínica Indisa importantes personalidades y empresarios como Luis Alberto Fernández León -hermano mayor del empresario inmobiliario-, quien padecía el mismo problema de don Eduardo Frei Montalva y a quien Larraín, afirma, operó con éxito.
Mientras don Eduardo Frei Montalva estuvo hospitalizado, dice, lo visitó todos los días. "Al cuarto día se fue para la casa y seguimos en contacto. Me fui a Villarrica a un congreso de cirugía, y me llamó uno de los hijos de Frei para avisarme que el ex presidente había tenido una complicación. Me volví a Santiago y me fui directo a la Santa María. Goic me mostró los exámenes radiológicos que evidenciaban un compromiso del intestino delgado, en un segmento muy corto. Mi primer pensamiento fue sugerir una alimentación parenteral -por una sonda- prolongada, una alternativa que recién se estaba aplicando internacionalmente".
Testigos de esos diálogos recuerdan que Larraín se mostró "con un dejo de soberbia y que incluso dijo: mi enfermos no se reoperan", dice una enfermera que entonces trabajaba en esa clínica. Muchos médicos no cuestionan hoy su operación, sino el hecho de "haberse ido de viaje y abandonado a su paciente, porque en ese período se perdieron horas valiosas". Larraín, sin embargo, insiste en que regresó apenas lo llamaron.
"La nueva operación de Frei ya estaba decidida y no me opuse a ella. Entré a la cirugía y presencié la operación completa. Los días posteriores me seguí reuniendo todos los días con el equipo médico a cargo de Frei. Pero ya no era lo mismo, a esas alturas ya me había convertido en el niño malo de la película".
Del Ex-presidente ha dicho:"Él estaba muy contento y me lo dijo. Estaba muy agradecido".
Con la muerte:-Quedé muy choqueado. Todos los médicos sabíamos que se iba a morir. Fue muy fuerte para mi familia. No hablaba con nadie. Me aferré a un poema que guardo hasta ahora de Rudyard Kipling que se llama "Si".
"Dos días después de la muerte de Frei nació mi hijo en la Clínica Alemana y el primer canastillo de flores que nos llegó fue de parte de María Ruiz-Tagle de Frei. La señora Maruja se dio cuenta del sufrimiento que yo y mi familia estábamos viviendo y creo que ése fue un gesto de comprensión de parte de ella. Con esto entendí que no había resentimiento. Para mí fue muy importante".
Larraín entró en una especie de shock. Un empresario recuerda que pocos meses después se encontró con el médico en la casa del empresario Tomás Muller, en Pirque. "Yo soy el doctor que mató a Frei", le dijo al presentarse.
Veintricuatro años después el doctor Larraín ha dicho: "Fue tremendo, pero no me morí. Yo cambié muchas cosas. Esto llegó en el momento exacto en que debió haber llegado. A mí lo de Frei me enseñó mucho, me hizo cambiar, darme cuenta que la medicina no era lo más importante, sino mi familia".
Poco después, hacia fines del 1983, ingresó como jefe de turno a la Clínica Las Condes, a la cual después se incorporaría como socio y miembro del equipo de cirujanos digestivos. Pero quienes trabajaban con él en ese período coinciden en que ya no era el mismo. "Hay un Augusto Larraín antes de Frei y otro después. Creo que se desestabilizó y asumió una actitud muy a la defensiva como queriendo recuperar el prestigio pérdido", señala un médico.
También comenzó a tener conflictos con pacientes en el servicio de urgencia, debido, dicen, a sus constantes retrasos. En el grupo de médicos de la clínica ya no todos lo consideraban un buen cirujano: a menudo sus criterios e indicaciones médicas no eran compartidas por el resto. Si bien continuó operando, "no evolucionó hacia las nuevas tendencias y los nuevos mecanismos para explicar el reflujo", recuerda un médico internista de la Clínica Las Condes.
Sin embargo, el episodio que detonó su salida de la Clínica Las Condes fue la cirugía que le realizó a la diputada Isabel Allende, en abril de 1997. "Tengo la peor opinión de Augusto Larraín", dijo Allende, quien sufrió varias complicaciones posoperatorias y debió ser intervenida por el médico Arturo Girón.
Cuando llegó a mi consulta (la diputada) le advertí de la estrechez esofágica que iba a sentir tras la operación. Esta cirugía dejaba el esófago muy apretado y el paciente debía pasar los primeros veinte días ingiriendo sólo líquidos o papilla, hasta dilatar el esófago. Muchos de mis pacientes, en un comienzo, no podían tragar saliva.... "al tercer día de la cirugía ella se quejó de que no podía tragar. Y en vez de confiar en mí, llegaron muchos doctores y todos opinaban que se iba a desnutrir.
Luego de eso los cercanos a Allende contactaron a Arturo Girón -el médico de Salvador Allende-, quien la reoperó y limpió la zona. "Isabel Allende cometió el grave error de no confiar en su médico. Estoy seguro que lo de Allende habría pasado en una espera o diez días con alimentación parenteral", asegura Larraín.
El director de la clínica solicitó una investigación interna para saber si la operación había sido correcta o no. Larraín, dice, le pidió a su ayudante que lo respaldara a través de un informe escrito, "pero aunque se lo pedí tres veces, se negó a defenderme. Y en ese momento hubo una personalidad de la Clínica Las Condes, un internista, que me quería mucho y que me dijo: "Augusto, con esos amigos y con esa gente tú no puedes trabajar".
Siguiendo ese consejo, dice el médico, decidió retirarse. "No me echaron, como dicen algunos", se apura en aclarar. De allí partió a la Clínica Avansalud, a dirigir el Centro de Estudios Esofágicos, y sus cirugías desminuyeron hasta que en 2001 dejó de operar definitivamente. El 2003, sin embargo, se trasladó a la Clínica Servet como investigador del Centro Esofágico.
Tras la muerte de Frei su carrera se truncó bruscamente. Muchos médicos le dieron la espalda. Larraín se recluyó en su parcela de Pirque y se apoyó en sus seis hijos. Años después sufriría otro duro golpe: la trágica muerte de su segunda esposa, María Elena Sutil, quien se quitó la vida tras una larga depresión endógena. Larraín se derrumbó y cayó en un profundo estado depresivo.
El médico hizo mención de las dificultades que tuvo en su carrera profesional tras el deceso del ex Presidente Frei, que lo estigmatizó ante la comunidad médica y los pacientes, que rehuían operarse con él.
Fuente
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Carmen Frei afirma que:
SANTIAGO.- La hija del ex Presidente Eduardo Frei Montalva y ex senadora DC, Carmen Frei, desestimó este martes la querella anunciada por el Gobierno para aclarar la muerte de su padre, ocurrida en enero de 1982.
"Nosotros ya tenemos presentada una querella, creo que otra más no agrega mucho", afirmó la hermana del también ex Mandatario Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
La ex parlamentaria cuestionó la voluntad del actual Gobierno para esclarecer el deceso de su padre, al recordar que el año pasado fue "descabezada la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y la Oficina de Derechos Humanos de la PDI".
En su opinión, ambas entidades "han sido fundamentales" en el esclarecimiento del caso del ex jefe de Estado y "también de otros asesinatos que todavía pesan sobre la conciencia de Chile".
"Me parecería muy triste que la muerte de mi padre sirviera para un aprovechamiento político. Yo quiero más bien hechos y no palabras", añadió.
En esa línea, en entrevista con Radio Cooperativa Carmen Frei dijo que les pediría "concretamente al Gobierno y al Presidente que se entregue al juez toda la información que la Dirección de Inteligencia del Ejército, la DINE, ha acumulado con el tiempo y posee en sus archivos".
Justicia acoge querella presentada por el Gobierno en caso Frei Montalva
Desde este momento el Ministerio del Interior tiene acceso a los expedientes de la investigación por la muerte del ex Mandatario. Según trascendió, no se solicitó ninguna diligencia.
Con esta acción judicial el Ministerio del Interior, a través de sus abogados, tendrá acceso a los expedientes del caso, menos a aquellos capítulos reservados.
Asimismo, como querellantes podrán solicitar diligencias al magistrado Madrid en vías de poder esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del ex Mandatario en la Clínica Santa María en 1982.
La presentación corresponde a un anuncio realizado esta semana por el Presidente Sebastián Piñera quien dijo que el Gobierno se querellaría con la finalidad de colaborar en esta causa en la que se indaga la participación de terceros en un presunto envenenamiento del ex jefe de Estado.
Todo esto justo cuando un cable de WikiLeaks publicado por el diario El País de España señaló que un informe de la embajada norteamericana en Chile decía que lo más probable es que nunca se arribara a la verdad en esta indagatoria.